martes, 3 de octubre de 2017

Poema

EL OLOR DEL PODER

Olerte...
La mejor opción de mi vida,
mi decisión,
como si fuera lo último que hiciera,
que mi alma se pierda en tu sonrisa.
¿Sabes a qué hueles?
A las mañanas más ricas del universo,
a los desayunos eternos,
a esos caminos que llevan al pobre
a volverse el más millonario del amor:
el de nuestro secreto.
Hueles a esa fragancia
que muchos franceses dignan como
el mejor perfume espléndido:
"Eau de Tú".
Hueles al Paraíso,
a los ángeles cuando pelean
por amar a un solo humano,
a uno especial:
al uno de nuestro destino.
Aromatizas mi corazón con tus poemas,
con esos escritos con tu respiración,
con el piano de la alegría,
la felicidad
y las gotas de lluvias de tus ojos,
el diluvio universal
cuando me amas sin piedad.
A veces hueles a mi niña preferida,
a esa tu infantilidad que me enloquece,
me estalla contigo a atreverme con todo,
y ser el hombre de tu vida.
Me enamora también tu olor a enfadada,
mimosa te vuelves,
enrabietada,
y con una sonrisa entre dientes,
aún así te digo que te quiero.
Hueles a rosas, a claveles,
al rojo, azul y verano nuestro.
Hueles a mis escritos,
a la historia que te llevo en mi espíritu,
a la saga de mis manos,
a la fragancia de mis ojos,
a esa menta tan especial
que reside en tu romántico delirio.
Hueles a mis susurros,
a mi aliento cuando te amo,
¡y a más narices!
Seguro que te has reído por eso,
por ese verso tan cursi y gracioso,
uno que huele al Todo,
pero me encanta olerte con este poema.
Contigo nunca huelo la ausencia.
Hueles a la lluvia, a tormentas,
a sol, a luna,
a cielo y estrellas.
Combinas tu aroma con Venus,
Marte, Júpiter y Arturo.
Hueles a las galaxias,
a las vías lácteas que tú entiendes,
que hasta por ello ríe Saturno.
¿Sabes a qué más hueles?
A Dios,
y por esta inocente blasfemia,
hueles a mí.
Tú, amor mío,
hueles a mi amor.

© 2017 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

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