viernes, 30 de abril de 2021

Sírvase quien pueda

Nunca habrás saboreado la exquisitez

hasta que la pruebas en la tabla de un emperador,

donde el manjar es el olor;

la comida: la mujer. 

Un gran desconocido es

el primero en festejar: el amor,

que altivo y lleno de honor, 

bendice el himno de la desnudez.

Todos allí cantan a la vez, 

y luego, chasquidos y sabor, 

conejo y cual ratón

al queso van, a por él. 

Cuando tanta delicia se ve

el resto es trabajo de la pasión, 

acaba por desvestirse la razón…

Ahora canta el coro de las diez. 

No es perdida la tajante fe

si se ama el bombón, 

el tejido del turrón,

chocolate por cabello, labios de miel. 

Nunca sabrás de la exquisitez

si no has tenido el valor

de haber bebido del corazón

del banquete de una mujer. 


© 2021 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).

España. 

jueves, 22 de abril de 2021

Tierra prometida

Tus pies han pisado tierra prometida,

han pisado mi voz, la huella de un poema,

las letras entre tus dedos

como polvo de arena fina.

El viento, un broche que deja pista,

arrastra tu mundo, historia en silencio, 

leva tu paso, viaja lejos, 

rastro de una palabra vacía. 

Mueve calma la piedra en tu mochila, 

hornan tus plantas el camino, 

heredero de ruegos y promesas,

frases de amor, pies de tinta. 

El arte te lleva vestida,

surcos de oro, plata mágica, 

como un detalle del cielo

eres el palacio de un dios, allá, arriba.

Fragancias de jazmín, miel y mantequilla, 

libro del Nilo, agua suya,

donde tu pie nada libre,

Egipto te escucha noche y día.

Cascada suave, vid de vendimias,

cuando las palabras ya son cosecha

de otro costal, tus pies siempre serán mi voz, 

la huella de mi tierra prometida.


© 2021 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).

España.

viernes, 16 de abril de 2021

Mayotauro

Soy un sueño en el silencio, 

un derretido helado en la nieve, 

amor en su punto más deseado, 

un ovni perdido en el cielo.

Soy el átomo único del universo, 

ese gen que produce y deja de producir, 

el elemento faltante, un ingrediente, 

un respiro al profundo desierto.

Me convierto en algarabía, en quejo, 

un corazón mayúsculo cercado en probeta, 

arte expresado en oro de nadie, 

la dosis de una sonrisa para el miedo.

El monstruo de un experimento, 

un ganado para la lana, 

más enano que Goliat,

más fuerte que los ancestros.

Puedo ser todo menos Cielo, 

nube elegante, abismo de una leyenda, 

un ser a la espera de despertar, 

el furor esperando ser eterno.


© 2021 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).

España.

domingo, 11 de abril de 2021

Brisa en el silencio

Pienso en la hierba como tantos dedos

fueron a buscar mi cabello, 

densa manta de joven saber, 

viejas canas en pos del conocimiento. 

Rompiste ese muro de antaños cimientos, 

ese del siglo del Barroco;

te abrí mi mano como abre un pájaro

las alas para alzar cantos en vez de vuelos. 

Mi sonrisa, un espécimen en ruegos,

era en mi rostro un ser de otro libro, 

un personaje no escrito, sin autor, 

con un amor más poderoso que el fuego. 

De Oscuridad a Luz hay un milenio;

tú lo hiciste con una sola suma

al mirarme como la unidad de tu ser, 

el resultado exacto del Tiempo.

Y hasta que tuve tu vida en mi seno, 

el viento se hizo rumor de alguien:

“te fuiste sin avisar",

un silencio antiguo en mi cuaderno.


© 2021 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).

España.

domingo, 4 de abril de 2021

Libre

Cocinado en el Guiso de la Vida, 

entre legumbres que esperan la gran cosecha, 

imagino ser el carboncillo

que pinte la gemela de la Monalisa.

Como el David sin tripa,

por dentro soy el germen que oxida

la jaula de la que estoy hecho, 

corrompo mi ingenio con mi ira.

Soy el universo enano, una rima

a la que le falta su poema,

la cuchara que el pobre no tiene, 

el caldo al que el pollo con recelo mira.

Enjuto entre dos horquillas,

así me hace el viento en mis cabellos, 

tímido como un titán, 

ojalá ser libre no sea solo poesía.


© 2021 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).

España.

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