jueves, 26 de septiembre de 2019

Me haces sentir

Me haces sentir enamorado, en el mar,
contigo en un rascacielos, lejos,
maravillado, tan entregado,
lleno de vida y poderosamente estelar.
Me creo más que un titán,
fuerte por los dos, mágico,
encadenado solo a ti:
mi única paz.
Me haces sentir firme, también especial,
que si caigo en las malas garras
tu sonrisa siempre me vigila;
la luz entre las tinieblas, ahí ella está.
Me haces sentir como un roble imperial,
señor de todos los bosques,
líder de la fauna de este mundo,
extraterrestre y fuera de lo normal.
Así me tienes cada día, igual que la libertad;
ahí vivo cuando me amas,
soy tu anillo, tu dedo infantil,
el que me señala cuando me quieres besar.
Soy ese al que siempre piensas amar,
desnudas sin preocupaciones,
le cantas en cada sueño;
me haces sentir que soy tu eternidad.

© 2019 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

jueves, 19 de septiembre de 2019

Miradas

Eres como la luz de esos astros
que resplandecen de lejos,
desde lo más hondo de los universos,
como el polvo de la chistera de los magos.

Eres esa energía que fluye magna,
imperial en mi tímida sonrisa,
suave como la fresca brisa,
feliz como una madre y su nana.

Así te ves en el poniente, horizonte hermoso,
azul del cielo de un mundo perdido
donde tú eres mi laberinto preferido,
donde me hago tu poema, lo más dichoso.

Así te encuentro en cada alimento,
dulce como la playa de la mañana,
salada como una noche ajetreada,
sabrosa por cada vez que te siento.

Sí, eres para mí un libro abierto
donde llorar una historia trágica,
fantasear con una vida mágica,
o escribirte mi beso más perfecto.

Sí, así seas siempre que te eternizo,
ídolo para los dioses que nos han abandonado,
envidia para el mañana que me habrá arrugado,
contigo siempre, mi musa a la que poetizo.
© 2019 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

viernes, 13 de septiembre de 2019

Desde otro mundo

Las estrellas de mi hogar, el tiempo
las borra como un niño las borra
por haberse equivocado tantas veces,
y lo pinta de nuevo de color universo.
Conquista y derrumba un imperio
como montaña de granos de arena
se derrumban de mi reloj
por tener un tímido hueco.
Se deshacen esas estrellas, en un sueño,
como comida para los canes,
sobras para los mendigos,
y la última cena para el muerto.
Y el tiempo borra mi cielo,
a donde quiero reunirme
con los ojos que me ven,
me ven desde tantos milenios…

© 2019 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

viernes, 6 de septiembre de 2019

El amor es un momento

Ese dulce aroma que azota el viento,
la sed que adolece la ira,
esa cosa que es tan placentera
a la que llamamos amor, cierto.
A veces como arrullo perfecto,
otras, como el azote de una hormiga,
el sigilo de un lobo
que desliza su garra a través del silencio.
¿A qué huele el amor? A cielo,
al mismísimo Edén cuando el cuerpo muere
y el alma fuera agua, saliva del cosmos,
terminara en manos del ser más bello.
Así atraca un barco en el muelle del Infierno,
mismo beso para un moribundo,
mismo destino para una flor marchita;
así es el amor de un muerto.
Y cuando florece del más profundo riachuelo,
es como la magna fuerza de un coloso,
todo lo puede, nada lo impone;
sí, así es el amor de un hombre sin tiempo.

© 2019 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

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