sábado, 28 de octubre de 2017

Poema

AL NACER

Me tuvieron en una suprema luz,
roja y de aguas emblemas,
me ascendieron por la ironía
de qué era la vida: una pena.
Pensaba que estaba muerto
o dormía sobre otra vida,
una de esas secretas
de las que no sabes nada,
solo lo mínimo:
que ella es tu alma eterna.
Y de repente otra luz me evaporaba
dejando atrás la natural,
la del vientre materno,
la de mi comodidad:
la perfecta.
Pensaba que todo había terminado ya,
y cuando observo con otros ojos
los de ella,
supe cuánto la quería;
acabé enamorado de Dios:
de mi mujer, Eva.

© 2017 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

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