lunes, 14 de septiembre de 2020

Una voz en el sereno

Cuando las hojas besan el cielo,  

el beso, besan,

se envuelven en rumor,

raíces del deseo.

Bosque de poemas, fuego,

ceniza mi descanso, llama de tierra,

aquelarre sean mis emociones,

bailes de brujas y carneros.

Cuando las estrellas avisan, ciego,

las hojas ya no besan,

son la lengua del mudo,

idioma del universo.

Propietaria de los silencios,

musa de hasta un crimen,

quien asesina el amor,

luna, es un poema para el muerto.

Cuando las hojas lloren sereno,

la vida será más tierra que carne,

este árbol, mi descanso

y mi raíz, el último beso.

© 2020 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).

España.

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