domingo, 18 de febrero de 2018

Poema

EL SACRISTÁN

A veces pienso que lo haces adrede,
¡joven inepto, estúpido patán!,
eres un idiota hereje,
¡a ti te hablo, sacristán!
Por qué nunca me obedeces,
por qué te llevas el pan
del que comen nuestros parientes,
¡bandido, aquí nunca volverás!
Esta tu casa, ya no es de tu huésped,
sí, esa alma que mandas a regocijar
en estos lechos con rameras pudientes
mancillando nuestro hogar.
¡Deja de verme cual cordero de ira verde!,
animal de mí, no me degollarás,
traidor, ¡mísero juguete!,
Yo soy el señor al que te enfrentarás.

Obedeció a su amo inteligente,
y entonces el sacristán
a los pantalones se orinó como un retrete,
y colorín colorado, de esta obra ya no se hablará más.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

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