jueves, 13 de septiembre de 2018

Furia

Espío entre las brumas de este cuerpo
como si fueran las olas del destino,
no existo, fluyo con las mares cercanas,
las de los segundos de este maleducado tiempo.
Ansío ser esa grieta en el suelo,
la que fue en su día cadena en sangre,
herida en el alma, bestia ingente,
un hosco círculo llamado agujero.
De él saldrá lo mejor, espero,
como una flor, semilla de un gran bosque,
un título cedido por el martirio de vivir,
con las raíces de la vida, color negro.
Con qué palabra me sueño,
con qué nación me han ungido,
si ya no poseo corazón,
lo he perdido todo por ser la voz de un muerto.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

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