No es más que la oscuridad
cuando al sol se le da la espalda,
la sombra que viaja contigo,
te abraza como si fuera una falda.
Es simple, llana, completa verdad,
sincera como la África esmeralda,
rebosante de plenitud,
en su extensa galaxia cual collar de guirnalda.
Vive en toda zona, atestada de felicidad,
igual que en cada fiesta de Sevilla y su giralda,
América y su grano de independencia,
o China con su arte en silencio de color de jalda.
No es más noche que la viva voz de la eternidad,
como si Venus figurase desnuda y estrellada,
donde se refleja tu rostro femenino, sí, tú,
la mujer de sonrisa constelada.
© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.