domingo, 17 de diciembre de 2017

Poema

EL MUNDO PERDIDO

Me doy cuenta a temprana edad
que soy un ser ilógico,
entrado en otra realidad,
turbado con misticismo alcohólico,
lleno de soledad.
Los viajes por las calles, yo, tan filosófico,
y no veo nada más que humanos en triste felicidad,
andando con sus ojos electrónicos,
perdidos en este mundo, solo para mí, qué mal verdad.
Zombis, los llaman, a esos afónicos,
afónicos de vida, no saben pensar,
han olvidado su mente, atónitos,
cuando en sus manos y consumismo sin cesar
tienen el todo en la nada: vacío arqueológico.
Esos yacimientos son los que yo busco sin parar,
donde los retazos de los hombres lógicos
quedan aún en esta actual humanidad,
abandonada, por culpa de su origen tecnológico.
Y uno se pregunta por esta simiente floral
extremadamente fuera del universo biológico:
¿adónde ha ido la humanidad?
Lluevo destinos criptológicos.
Mi querida Tierra ha perdido a sus hijos, descansen en paz,
y solo sabe gemir sollozos agónicos
por verlos de nuevo en su seno y bienestar;
tu dolor lo padezco yo, mi Tierra, mundo atestado de negocios.
Nunca me había sentido tan solo, ¡mirad!,
pero al pensar en ella, mi mujer que me vuelve loco,
todo desaparece, y más...
Y siento necesitarte en mi árbol genealógico,
en mi corazón de poeta aún con letras sin bordar,
y ya no me siento solo,
pues estoy donde más me veo sin sangrar,
me siento ente cósmico,
y soy ella, mujer mía, en su magia, en toda su imperiosidad.
Me siento yo: su amor todopoderoso.

© 2017 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

Me gusta

Compartir