Era cada vez más bella,
su voz, su andar, su costumbre,
sus ganas por besar los pies
de este mundo, su tierra.
Las manos con las que toca y juega,
piensa con el corazón, ama y vive
con el alma de todos,
es la luz antes que la estrella.
Centra su razón en esta época,
agradece a una rama en vez de al árbol,
se hace bosque, se hace sol,
se torna universo, en vez de ser ella.
© 2023 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.