jueves, 14 de junio de 2018

Pulso

El deseo del corazón
es aquel que rompe las ligas
de la naturaleza, del ser,
de la vida y la muerte sin razón.
El Puño de la Fuerza,
el que no ve el Miedo,
siempre permanece latente,
ante cualquier atención.
Revive, deja vivir,
moribundo aquel que solloza
por los rincones de los ricos,
deseando ser feliz, sin amor.
Pronto la soledad, corrosiva,
destructora y bien hallada
en esta andanza, que es la vida:
la vida es nuestra única habitación.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

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