Abe abeja, tú eres la de la flor,
la tan vestal, la tan bella,
la que conduce la vida,
la que después se la lleva.
Abeja de la miel, de la rosa,
la de pétalos de espina fresca,
la que jamás olvida el amor,
o termina por escribirlo bajo una vela.
Abeja de los arcoíris, gentil,
de grácil práctica, voladora eterna,
lleva este poema a mi amada,
envíame su sonrisa perfecta.
© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.