Actúa un enamorado que busca una huella
de la que no pudo escapar,
y de esa huella una vida,
de la que nunca sabrá.
Cuando el corazón es una sopa,
no hay cuchara que remueva su paz,
si en este mundo solo vagan perdidos,
más perdido esta el corazón sin su sal.
Pisa, eres consciente de que existe
ese horizonte que te vigila, capaz
de enmendar errores, como el tiempo,
y entregarte un camino más.
Más hasta que ya no queden;
y cuando busques la senda del mar,
entre olas viajará un nuevo corazón,
donde esa sopa fría, caliente será.
© 2022 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.