MILICIA:
Los recursos destinados a los ejércitos
eran excesivamente cuantiosos. Orbus poseía uno de los grandes mandatarios
bélicos de la galaxia Vintra, pero solamente superado por poca escasez por un
hermano planetario.
Soldados de todo tipo (maestros de los
cuatro elementos, arqueros tanto de la vieja escuela como tiradores
futuristas), caballeros con múltiples armaduras cerradas por cada parte de sus
organismos, máquinas de guerra indescriptibles, robots gigantescos, naves de
cualquier movimiento (tierra, aire, fuego, agua, subsuelos de cada estilo,
nieves, espacios exteriores, interdimensionales…), bestias domadas… Todo eso y
más existía en continuo entrenamiento militar.
Los edificios bélicos, que eran
transformables en máquinas de guerra para ser llamadas a combate en modo
titanes de acero inenarrable, estaban repartidos estratégicamente en zonas cercanas
a hospitales (tanto mágicos como físicos) de gran urgencia por si sucedía una
batalla inesperada o esperada.
Materiales preciosos, recursos difíciles
de captar, incluso los raros, estaban propuestos a mejorar constantemente las imperiosas
protecciones de las tropas de cada clase.
Los rangos militares variaban mucho. Lo
que un subteniente en un día vivía feliz, a la siguiente jornada, por alguna
ley nueva, llegaba a convertirse en nivel de general. No existía una lista fija
aunque las hubiera.