Mientras mueves un dedo hacia el viento,
miles de átomos burlan la vista,
un hombre besa a una mujer
como otros tantos aman cual loco inquieto.
Todas las estrellas vuelan en el firmamento,
cada árbol arrulla su propio cosmos,
un tigre ruge como si fuera el último,
y su grito fluye cual sangre de todo el universo.
Llueve en lugares sin cielo,
un ciclista cae, un niño llora,
mil mujeres dan a luz,
millones de segundos siguen su tiempo.
Palabras de boca en boca, verbos,
líneas, saliva, tocar, hablar…
ojos se pierden en cada frase,
y tú, todavía, no has llegado a mover tu dedo.
© 2022 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.
https://youtube.com/shorts/nGC1-5jquls