viernes, 9 de agosto de 2019

Su Nombre

Me encanta tratarla de usted,
su belleza se vuelve intocable:
elegante en vestidos de noche,
epicúrea en alimento y sed.
Ahí está ella, ved,
que su movimiento es un juego
con el aire, espectador inquieto,
como la idolatría de una araña a su red.
Sonrisa de castillos, una reina es,
de esas modernas, de las que no hay,
y sólo existen en la mente de un poeta,
con mi corazón en su boca, yo lo sé.
Su imperio mayor está en sus pies,
desearía ser tierra debajo de ella,
losas de mármol, oro para sus dedos,
y aceite para lavarlos, como Dios a su fe.
Ni contando hasta diez,
no soportaría mi vida con su ausencia,
un ángel la hizo perfecta,
y así es como la trataré a… usted.

© 2019 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

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