La puerta que todo desconoce,
un simple armario, una vértebra de titán,
un siglo de madera, un enlace al Todo,
dos universos siempre nos unirán.
Detrás de ese secreto,
el estigma del qué dirán,
crucemos esa puerta innominada,
esa que designa quiénes nos llamarán.
Y un vacío puede haber, la Nada,
los ojos desean saber, y verán
dentro el origen del Destino,
el mundo de mi alma y corazón, te amarán.
© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.