Las paredes oyen
lo que el corazón calla,
el amor grita
lo que la boca manda.
El árbol siente
la tierra mansa,
el alma pregunta
quién tanto ama.
El viento ruge
el destino del alba,
el sol despierta
cual bebé naranja.
Tus ojos destellan
mi voz que te llama:
“buenos días,
soy yo el que tanto te ama".
© 2020 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.