Es un tronco el mal del sabio;
sentar la cabeza,
pensar en la Forma,
filosofía de vida.
Molesta cuando al viento harto
le gusta despeinar las ideas,
las canas relucen experiencia,
dejan ver los años en las esquinas.
No es la justicia un arcano,
es el método de tomar conciencia
en un mundo lleno de sabios;
todas las ramas terminan en una isla.
Falta de deber, falta de hábito,
no vive paz en la mente,
no surca esa ola de las dudas
ni mar de preguntas cuando hay ira.
Esas arrugas del castrado,
en un momento se pierde la fe,
se huye de la tormenta,
pues destrucción ya ha sido, cuando se mira.
Dentro de ese circo a caballo,
la calma fluye desde la burbuja
hasta saciar la sed;
meditar trae una lluvia de hojas caídas.
© 2021 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.