Eres como el numen del viento,
entre los mandiles de su aire,
el claro de luz en un bosque,
una vela en el infinito universo.
Tal y como dictan el amor y el deseo:
son las jaurías las que cazan
a las presas más fáciles;
las difíciles buscan al nómada del desierto.
Como un cometa te haces en mi cuerpo,
esperas mi presencia, espero tu pasión,
ambos danzamos en el reloj
hasta que se digne por uno de ellos.
La esencia es un terremoto, un nervio,
es para los románticos la novela perfecta,
mientras que otros te quieren llenar la piel,
yo te quiero llenar el alma en silencio.
La espera siempre es eterna, lo lamento,
y no hay más jauría que las palabras,
esas bien escritas, que forman el amor,
y te sirvan en un poema, el auténtico deseo.
© 2021 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.