Se te habrá olvidado
que hoy hacemos una nueva velada,
en un día como hoy
te pedí ser mi joya tallada
en mi corazón de poeta,
de noble letra encantada.
Tu piel, tu tersa piel,
en ella cae mi palabra mojada
de besos y labios,
de amor y lágrima reinada.
Un día como hoy, te hice mi virtud,
mi sangre especial, distanciada,
de sonrisa de luna, de sol diamantino,
mi mujer, mi alma eternizada.
© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.