El
Renacimiento español estaba enmarcado por el siglo xvi y por grandes culturas y artistas
venidos de toda Europa, así como sus estilos y cotidianidades. De la
gran Italia, donde se forjó el Renacimiento, había surgido toda
esta amalgama de técnicas nuevas para las diferentes categorías del Arte. Este
tipo de arte tuvo lugar más o menos un siglo después de que se estableciera en
Italia, por lo que el tal afamado gótico era siempre el dominante. El mecenazgo
aquí era el imponente protagonista porque provenía de las monarquías. Destacados
artistas como Miguel Ángel fueron los que ensalzaron la cultura
escultórica española en este período, así como obras importadas y tutelaje de
artistas tanto locales como extranjeros. Las relaciones de la nobleza
propiciaron, además, esta aparición importante del renacimiento de la cultura
convirtiéndola en un tesoro nacional.
Los
temas que se practicaban en este tipo de renacimiento no eran los típicos desnudos
clásicos, sino la religión impuesta por la Iglesia. Obra
magnífica como era el Entierro de Cristo de Juan Juni reafirmaba
las condiciones a las que se sometía este período. La iconografía estaba
dedicada a estos estilos y técnicas, pero, más adelante, fueron cambiando tanto
de aspecto como en realismo.
Las
características de la escultura eran una mezcla con el gótico, de modo que la piedra
y el bronce continuaban siendo materiales “obligatorios” para tratar.
Aparte, la madera con policromía era un invento especial, el cual, tras
su proceso, su proyecto final terminaba en dorado y estofado. Hasta en los retablos
se lograba un acabado hermoso, gracias a los panes de oro. Los sepulcros
eran destinados a percibirse con imágenes religiosas para así reafirmar su
objetivo. En cuestión de retablos, podemos destacar el retablo mayor de la
catedral de Astorga, realizado por Gaspar Becerra, el cual mostraba
un cambio importante hacia el romanismo. Las disposiciones, en general,
se ofrecían en bancos, calles y cuerpos, de esta manera,
se lograba una mejor distribución del espacio y ornamentación.
Los
mecenas de la época se decantaron por adelantar a su tiempo maravillosas obras.
Los influyentes fueron los nobles, la Corte, como, por ejemplo: los Condestables
de Castilla, familias leonesas, etc. Además, la burguesía y
la aristocracia no quedaban atrás. En algunas de las capillas se notaba
su presencia, como la de Álvaro Alfonso de Benavente. No obstante, el clero
seguía siendo líder en el mecenazgo.
En
el primer tercio de siglo del Renacimiento español se destacaba el
artista Domenico Fancelli, de familia de escultores, quien hizo su
primer contrato con esculpir el sepulcro de Diego Hurtado de Mendoza y
Quiñones. También destacaba Pietro Torrigiano, escultor italiano,
quien hizo un bulto de barro de la emperatriz Isabel I.
Sin
embargo, no solamente se hablan de artistas italianos. Vasco de Zarza,
artista español influenciado por el arte italiano, destaca por sus obras del sepulcro
del obispo Alonso Carrillo de Albornoz y el de Alonso Fernández de
Madrigal. Fue un ejemplo a seguir por muchos discípulos, quienes le
dedicaron, tras morir, la continuación de su legado. También cabe de destacar
otro escultor español como era Felipe Vigarny, que estuvo entre los
ramales del gótico y con detalles franceses que lo separaban de lo típico
italiano. Una de sus obras importantes fue la sillería del coro de la
Catedral de Burgos.
Del
segundo tercio del siglo xvi
continuaban destacando nuevos artistas, como Juan de Juni, gran maestro,
entre otros, del Renacimiento español. Cuidada muchísimo sus obras y los
detalles en cada recoveco que suscitaría, en obra terminada, a su público.
Mostraba en estos detalles partes de su educación tanto francesa como italiana.
En sus obras se configuraban los escorzos fuertes, representación pronta
del Barroco.
A
medida que avanzaba el tiempo, el Renacimiento español fue cobrando formas manieristas,
romanistas e influenciadas por Miguel Ángel. Los temas religiosos eran
lo más destacado, como el Cristo atado a la columna o la Piedad.
El
Renacimiento daría paso al Barroco en mayor medida, gracias al Concilio de
Trento, que, por espiritualidad y religiosidad, acentuó más la escultura en
estos términos.
©
2023 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.