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La música
La música es probablemente una de las mejores artes que existen en
el mundo porque todas las personas la escuchan a cualquier momento del día, sea
donde sea. Es considerada la belleza auditiva
por excelencia, y va desde ritmos lentos hasta rápidos. Incluye formas de
relajación también, así como de optimismo y para infantil. Pero, ¿qué es la música?
Según el Diccionario de la Real
Academia Española (DRAE), es el “arte de combinar los sonidos de la
voz humana o de los instrumentos, o de unos y otros a la vez, de suerte que
produzcan deleite, conmoviendo la sensibilidad, ya sea alegre, ya tristemente”.
Con esto podemos decir que la música puede “introducirse” en nuestro cerebro
como una mano suave que lo masajea con sonidos capaces de remover los cimientos
de nuestro ser de manera auditiva.
Desde que los neandertales existieron por más de 100.000 años a.C., convivían con
otros de su especie sobre los 40.000 a.C., que eran más inteligentes y dotados
de cierto ingenio, ya que pintaban, se entendían
con un sistema de comunicación propio más sofisticado, gozaban de resolución de
problemas, etc. Estos ya tenían en su poder la creación
de la música, pues, según www.publico.es,
se conoce un yacimiento alemán donde se desenterró, en Hohle Fels, en el 2008, una flauta de hueso con su sonido característico. Se
data de 35.000 años de antigüedad y hace referencia al
arte musical más antiguo hasta el momento. Desde entonces, la música
comenzó a desarrollarse como algo único para el ser humano.
La música concierne terapia, sensualidad, relajación y
cualquier conglomerado de emociones y sentimientos. En Egipto,
la música era más un santuario
para el culto que para los festejos. Se empleaba la lira
como instrumento preferido, pero no el único. Sus ceremonias
eran consagradas bajo este arte.
En Grecia, era el centro de todo. La música
gozaba ya no solo para la religión en específico, sino para todo tipo de ámbitos.
Era un “medio de transporte” para que la mente viajara hacia fuera de este
mundo. Movía estados y culturas hacia otros
países. Se convertía en un valor humano, artístico-cultural
y económico. Se relacionó con los poemas épicos
y empezaba a agilizar dinero. Los vagabundos musicales marchaban de lugar en
lugar con su lira para transmitir notas cortas y largas con las que hacer
conocida esta arte más allá de sus límites intramuros.
Hasta en Oriente, se conoce que en China,
en su época más antigua, era un símbolo para
la música. La transcribían en letras con las
que leer la música. Intentaban lograr un sonido perfecto, por lo que trabajaban con tubos con los que hacer desde quintas
sopladas hasta la octava. Esta
labor les llevó hasta el siglo xvi, cuando el príncipe Tsai-Yu propuso remodelar los
tubos según un principio equivalente al temperamento igual (fuente de www.wikipedia.org).
En la Edad Media, la música continuaba con su cobertura por la religión. Ya
los cantos gregorianos eran su fama por la fe
inamovible por esta época. Sin embargo y por los siglos xi y xii, aparecieron los juglares, trovadores
y otros artistas ambulantes. Con la inserción de las escuelas
de música italianas y francesas, se tomó como expresión el Ars Nova o movimiento de producción musical
avanzado antes del Renacimiento, y que servirá
como hito para el Humanismo.
En el siglo xv, la llegada de las escuelas
flamencas significó un gran apoyo económico para la polifonía, por
lo que Europa experimentaba una maestría de la música que jamás hubiera conocido. Josquin Des Pres, artista musical de la época, su
estilo único del contrapunto y semitono revolucionó tanto a las gentes que lo
adoraban como a genios de su mismo talento.
La música barroca asentó su dominio en toda Europa. Venía desde Italia y culminó con nuevos avances como el cromatismo, expresividad, intensidad, ópera,
sonata, etc. Era más “alemana”
de lo que se otorgaba como en su inicio, ya que en este país fue donde logró tener
mayor éxito. Destacaban los violonchelos, contrabajos y fagots,
entre otros instrumentos musicales, de los que dotaban de magníficas orquestas para quienes deseaban llenar sus oídos de
placer divino. Grandes compositores nacían en
esta época, como Bach, Vivaldi
o Scarlatti.
Con la llegada
del Clasicismo (siglos xviii y xix), la música tomó un enfoque
más evolutivo desde el Barroco.
Destacaba el compositor Mozart como uno de
los más famosos de la historia de la música, ya que su trayectoria relegaba de
lo simple para llevarlo a lo más complejo del mundo: hablarle al alma.
En el plano del Romanticismo, autores como Schubert o
Chopin consagraban la música como otra manera
de sentir. Manejaban poemas en piano para el
público que deseaba encontrarse con esta maravilla con el paso del Clasicismo
hasta esta época de la Historia.
Por los siglos xix y xx,
el Impresionismo conocía la necesidad de
nuevas “especies” de notas, fusiones entre ellas o combinar de manera más “elocuente”
con el público. El timbre era un recurso
esencial para esta etapa, ya que lograba sonidos agraciados con los que caminar
por este pedazo del largo puente del arte de la música. Era más un movimiento pictórico de las notas, una impresión
de ellas. Destacaban aquí los compositores Debussy y
Ravel.
En los siglos
actuales, la música ha venido de compresión tan
avezada que es casi perfecta en su género, ya que siempre se renueva, mejora y
obtiene nuevos géneros distantes de lo clásico, como lo son el pop, rock, rap, entre otros. Pero todo esto tuvo que caminar
antes por ciertas aguas turbulentas. La crisis de la
tonalidad y el atonalismo, que iniciaron anteriores compositores.
Nacía el dodecafonismo como música atonal, es
decir, no había regla entre notas de 12. Schönberg
destacó en esta etapa por inculcar que este sistema debía ser respetado por
ley.
El neoclasicismo pudo recuperar armonías y melodías. Stravinski
o Hindemith, entre otros
compositores, eran los que cargaban con esta responsabilidad de nueva música.
Se combinaban sonidos entre agudos y graves, además de estilos
propios, así como música para ballet o cine.
Por la llegada de
la Era Contemporánea, numerosos artistas consolidaron la música como una nueva
forma de vida, de verla y de sentirla. Era una filosofía.
Con ella, The Beatles (1960-1980) fue un icono mundial de la música rock británica. Se
popularizaron en Reino Unido con el álbum debut Please Please Me, que los
llevaron más allá de sus fronteras con sus guitarras rítmicas, bajos y batería.
También The Rolling Stones (1962-actualidad),
grupo famoso de rock, que con Satisfaction
se extendieron por todo el mundo como la pólvora hasta alcanzar listas números uno en todo el planeta.
© 2022 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
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