Cuando deshechas cualquier oportunidad,
sientes que todo está al borde del Abismo,
la educación se pierde, no hay camino
para quien busca menos maldad.
¿Por qué tanta crueldad?
A veces pienso que es este mundo en el que vivo,
no hay causa buena, todos van por lo clínico,
solo el dinero da la “felicidad”.
Qué equivocadas estas bestias y su falsedad,
sus sonrisas corroboran su mal bicho,
insecto que los come por dentro, invictos
de su propia mezquindad.
A veces, soy ese niño de mamá
que quiere un abrazo, uno vivo,
en vez de una mochila, sea tu hijo,
y en ella guardar un juguete, en vez de pedir paz.
© 2022 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.