Sabed que en su nombre escribiré,
en su origen la hice mía,
en su nacimiento me poetizó,
de ella me enamoré.
Eterno es este sello, la hechicé
como una sirena a su mar,
o la envidia a la bondad,
en ella me dormiré.
Del abrazo irrompible, así es,
del camino a su cuerpo hay un poema,
y hacia su alma, lo prohibido,
todos los días la conquistaré.
De todo universo añil o del ayer,
en costumbres falsas, tradiciones místicas,
ha tocado mi mano lo sagrado,
y con ella y un beso, te eternizaré.
© 2019 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.