Los rumores del mar,
del cielo y la tierra,
del origen del cosmos,
aquello que es estelar nación.
Las habladurías de las ramas,
ardillas tejiendo cuchicheos,
poemas entredientes,
pulpas para la naturaleza del amor.
Existe un campo al que pertenezco,
un deseo varado en boca silenciosa,
cofre cerrado, perdida la llave
entre ocultas letras llenas de pasión.
Alas del cielo, millones,
en mis sueños están tus nubes,
las que veo en un pozo de lágrimas
por tenerte en mis brazos en flor.
Cada cuerpo a su alma,
cada ser a su destino,
aquella vía que nos lleva a otro mundo,
en el tuyo anido, senador de tu corazón.
© 2019 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.