"¡Independencia!", tú lo gritaste,
cuando humilde fue tu valor,
de pronto la contienda no fue nada
con espada en mano, la batallaste.
Después, de regreso, la fiesta felicitaste
con vino tinto, tequila y chile picón,
por el amor a la libertad,
por el amor a lo que lograste.
Rojo furia, henchido te lanzaste
hacia los enemigos impuros,
pobres de ellos que no sabían de ti,
y por fin, tu tierra conquistaste.
De blanco luego te casaste
con la tan valiosa libertad,
miles de hermanos a la vez,
contigo mismo te encontraste.
Verde esperanza, así reza lo que pensaste,
y tu bandera ya formada,
con el águila de la victoria:
¡viva México!, así lo firmaste.
© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.