LOS PASOS DEL AMOR
Pies divinos,
romances a la caballeresca,
los caminos por los que andas
me ofrecen brisa fresca.
Dedos al masaje secreto,
al goce de las patadas de bebé
cuando silbas las palabras
de este poema.
Léelo bien,
pues va dedicado a ellos,
a los que pisan mi cuerpo
siguiendo el erotismo... al pie de la letra.
Sí, tus pies,
que son dos regalos al amanecer,
al jolgorio de las caricias
cuando mis manos te hacen una obra maestra.
Refulgentes, translúcidos
y tan bellos
que ni un ángel se atreverá a parártelos;
en ellos toco el placer de tu puerta.
Pies del origen,
santas danzas,
¿sabes cómo se les llaman también?:
los Pilares de la Tierra.
Deja que vuelen,
deja que fluyan,
deja que existan puros en mis labios,
yo los limpiaré de la suciedad de este planeta.
Camina por mi pecho,
por la catarsis de mi corazón,
el que te otorga la felicidad,
el que te ama a puño y letra.
¡Pies tan hermosos!
Con ellos me quedo.
El hombre pisó la luna,
pero quiero que dejes en mí tu huella.
Pies tuyos,
perfumados a inocencia,
atareados por la vida,
entregados a mi fuerza eterna.
© 2017 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.