Páginas

Páginas

Complementos a Saga Eterno

Otros

miércoles, 30 de agosto de 2017

Poema

POGGY

No es un hombre,
tampoco un nuevo arte,
ni una mujer tan hermosa
que hasta los ancianos,
por ella, se extasien.
Ni es uno de mis dedos
ni tampoco una nube
de ese tan esmerado cielo.
Un corazón tierno,
dulce y protector,
valiente y hasta seductor.
Lo llaman mimo,
tal vez cursi,
incluso rosas en racimo
entregadas con una sonrisa infantil,
o perdida de lujuria pueril.
Es ese estado
en el que uno no sabe ni dónde está,
a dónde viaja
o cómo flota en su Nirvana:
en su estado más sobrenatural.
Se le conoce así
a cuando nos miramos anonadados,
sonriendo ¿a quién?,
a nuestros rostros embelesados.
Es ese mito entre leyenda y la historia,
ese lugar que existe pero al mismo tiempo,
ni es memoria.
Tiene ese nombre también a lo que hacemos:
de todo para nosotros,
con o sin ropa...
Un poggy,
eso es a lo que yo llamo
ser cursi hasta las trancas,
arrodillarme ante ti con un omnipotente amor,
y encima de un poni.
Hasta tal vez se me vaya de las manos
el amarte tanto
y se rían de mí al decirte:
"mi mujer, cosita mía. Mi pochi, pochi".

© 2017 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

lunes, 28 de agosto de 2017

Poema

EL BIG BANG DEL AMOR ETERNO

Trópico de Cáncer,
Ecuador,
el de Capricornio...
Mientras ando en el mirador
observo los ojos del mundo,
las estrellas,
su pasión,
el origen del cosmos,
la cautela del firmamento
al escribir los destinos,
el tiempo derredor
y la mítica galaxia
donde Virgo se desarrolla:
mi constelación.
Y al lado de Géminis,
esa que sabe de almas gemelas,
o la del León:
valentía y destrezas
son sus más hábiles armas:
las de Dios.
El enigma del cielo,
mientras me maravillo de ello
con brazos cruzados por mi corazón,
sonrisa de luna,
cuerpo tántrico
y mis ojos de sol
contemplando el misticismo del Todo Perfecto:
la eternidad de nuestro amor.

© 2017 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

viernes, 25 de agosto de 2017

Poema

QUÉ HARÁS...

Necesito tanto saberlo...
Saber qué haces,
dónde estarás,
cómo te sientes,
qué bebes y comes,
por qué me eres tan especial...
Ansío tanto estar dentro de tu alma,
ver por tus ojos,
hablar por tus labios,
caminar con tus pies hermosos
y vivir en nuestro mismo barco.
Muero pensando en que tus manos
están moviendo las mías,
entretejiendo poemas
o tal vez alguna riña;
quizás nuestro café en la tetera.
Necesito saber tanto de ti
que hasta quiero ser la mañana
que abra tus ojos y te diga:
"hola, alma gemela mía. Estoy aquí".
Necesito tanto ser un tenedor
para darte de comer,
o ser un vaso de agua
con el que saciar tu sed;
necesito tanto ser el sol
con el que broncear tu piel,
o un soplo de viento
para mover tu cabello como hoja de papel.
Sí, ¡por Dios! No soy pecador de espía
ni controlador de tu vida,
es amor puro y omnipotente
el que quiere saber de ti:
el que necesitas.
Sé que tú también quieres saber de mí,
y no hace falta que te diga
que ahora mismo estoy haciéndote este poema,
esta hermosísima rima
que para ti es un "te quiero" pulverizador,
y el lecho de nuestra vida eterna.
Tú eres mi mujer sagrada,
mi hogar,
mi dulce chica,
mi oro, mi magia,
mi familia,
el origen de mi universo:
te quiero, mujer mía.

© 2017 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

jueves, 24 de agosto de 2017

Poema

UNA MIRADA ENAMORADA

Tensado en las cuerdas
del Apocalípsis
cuando siento que el mundo
se pierde en una negra rueda.
Pero no quiero pensar en eso,
solo en ti,
en lo feliz que me hace verte,
en lo tantísimo que te quiero.
Y observar que tu mirada
se transforma en lujuriosa,
cambias tus labios
a unos de agua jugosa,
y me llamas a entregarte
lo que los ángeles llaman:
el Cáliz de la Vida Lustrosa.
Me convierte en hombre perfecto
saber que en tu cabeza
no existe la noción del tiempo,
y eso me confirma
que tan enamorada estás de mí,
que solo te queda darme un millón de besos.
¡Es increíble!
Es tan increíble que yo pueda
hacerte eso,
que te torne en niña
para mis románticos juegos,
hacerte mía,
entregarte la libertad total,
volverte un animal salvaje...
Una mujer de verdad.

© 2017 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

lunes, 21 de agosto de 2017

Poema

VIRGO DE VIRGOS

Sobre una cuna,
en las estrellas,
dentro del sol
y en una luna llena,
nos amamos aunque el cielo
caiga sobre nuestras cabezas,
se ría de lo que poseemos
o se enfurezca
por ser almas gemelas.
A veces sé lo que haces,
sé lo que ves, lo que sientes
o lo que agarres,
también sé dónde te encuentras.
Un espía del amor
dentro de tu corazón,
a veces soy tú
y otras veces,
no soy yo.
Pienso en tu silueta,
en cómo te manejas
por cada una de tus actividades,
por cada una de mis letras
que te llena de ambrosías,
y extasiados poemas.
Te guardo un minuto de silencio
cada noche que estoy a tu lado,
por amor a nuestra eternidad:
por amor a nuestra felicidad perfecta.

© 2017 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

viernes, 18 de agosto de 2017

Poema

MUÑECOS BAÑADOS DE NOSTALGIA

Cuántos juguetes pasearon por mi vida,
cuántos de ellos se hicieron realidad
para intervenir en mi pobre desidia,
cuántos, cuántos se dedicaron
a escribir mi historia
como niño para la oujia
y voces del Infierno
entalladas en fuego y saliva.
Hacía horas fui infante
y hoy, adulto errante,
que con tantos carros de juguete,
cañones por espadas
y guerras sin muerte,
ocurrieron en mi cuna
las mejores fantasías.
Cuántos soldados de plomo,
playmobil y castillos de lego
generaban en mí los mejores recuerdos
de una naturaleza prohibida:
la del sueño hecho realidad
con virutas de chocolate, coco y vainilla.
Así era mi infancia,
tan entregada de dulces,
tan divertida,
tan exenta de males mundanos y universales...
Tanto amor convertido en rima.

© 2017 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

miércoles, 16 de agosto de 2017

Poema

MAKAKINWACARA

Sabia como todas ellas,
dulce del conocimiento,
exigente al poder,
diosa de las estrellas.
Con su voz es capaz
de doblegar a los hombres,
de rendir a sus pies a los lobos:
entes de la Oscuridad Eterna.
Su cuerpo, una amazona,
una atleta de toda raza
capacitada para el liderazgo:
el bastón de mando de Atenea.
Las tierras son suyas,
el origen es su orden,
la naturaleza, una hermana,
y la Madre Gea,
aparte de su tótem,
es una guerrera.
Fuerza indómita,
respetadora del hombre,
de la mujer hace milagros,
como ella misma:
una joya perfecta.
Así se llama la Matriarca,
la fauna desnuda en su boca
callando al silencio
y hablando el idioma de la Tierra.
Así es esta gobernanta,
soberana de todos los imperios,
una doncella,
la feminidad que tiñe la magia
con la sabiduría de las abuelas,
genuina nación
impuesta como reina.
Makakinwacara,
la mujer que con tan solo pensarla,
se hace maestra y dueña de mis poemas.

© 2017 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

martes, 15 de agosto de 2017

Poema

MIRANDO AL UNI-VERSO

Cada noche sé
que hay más estrellas que números,
más ojos que humanos
y más amor que mi propio poder.
Si Dios cayera,
¿cómo nos levantaríamos?
Tu amor es mi alma gemela,
él será mi nuevo pulso cardíaco.
Si el silencio tuviera silencio,
jamás se escucharía
que el fin del milenio
terminaría con mi jauría.
Una que llaman perfecta,
intocable,
enigmática de constelaciones y minervas,
llena de ti: mujer inviolable.
Si el amor aburre a veces,
¿por qué amamos entonces?,
por decir sandeces
con morritos cursis y sin preocupaciones.
Niño siempre seré
aunque critiquen mi divinidad,
la que nadie ve,
la que la nada puede ni rimar.
Solo alguien la puede mimar,
saborear y hasta hacerla de ella,
extrañar y fantasear,
y esa eres tú: mi alma gemela.

© 2017 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

lunes, 14 de agosto de 2017

Poema

¿QUÉ HAY DESPUÉS DEL AMOR?

Una joya,
un diamante perdido,
mi mujer sagrada,
doncella de mis libros.
Eres ese sanctasanctórum
que nadie conoce,
ni conocerá,
pues te tengo guardada
en un hechizo,
en esa Caja de Pandora
que todos entregan al delito,
que ella eres tú:
mi Evangelio Prohibido.
Eres más que un tesoro,
que toda isla pirata
desearía para sí misma;
eres esa arma tan única
a la que llaman Lanza de Longino.
Mi inmaculada mujer,
reina intocable,
intachable y hasta cegadora
por la imperial luz
que nace de tu destino,
ese que mío es,
adueñándose de mis mil sentidos.
Eres ese anillo mágico
que siempre me pondría,
contigo controlaría todo,
hasta a Dios y a Lucifer pondría en su sitio.
Eres esa mujer inviolable
que con este poema sacromaldito
caería en virtuoso pecado:
soy tu guardián del Limbo.
Eres el Todo,
el origen del "¿quién creó a Dios?".
Tal vez fuimos nosotros
al amarnos por escrito.
Te espero en mi arca,
en la que solo cabe una gema doble:
tú y yo,
mujer y marido.

© 2017 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

sábado, 12 de agosto de 2017

Poesías

He puesto un nuevo poema en la sección Poesías.