jueves, 28 de junio de 2018

Cristales y memorias

Siéntete humilde, siéntete devota,
cuando caiga la Tierra,
yo velaré por tu sombra.
Vaga sin origen, a la cima soñadora,
si el sol se hace naranja,
sus jugos serán nuestra norma.
Poemas en deseo, nubes que borran,
lloverán mil diluvios de mis ojos
cuando te tenga a mi boca.
Corazón de acero, panteón de moca,
el dulce de su dorado café,
azúcar que te bañe, mi señora.
Voluntad de imperio, valor de horca,
mi camino se hará destino,
se hará acérrimo a tu honra.
Tu sonrisa, mi Estrella de Babilonia,
con ella me hago profeta,
arrodillado a ti, mi esposa.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

sábado, 23 de junio de 2018

Vida

Desluzco, destrucción, sin almas,
de quien juzga la vida y la muerte,
de quien todo mal arde en infamas.
Alimento del que instruye
la naturaleza del odio al ser de camas,
un ente blanco, débil, inocente,
que termina fulminado, largas tramas.
Hoy finaliza todo, abre esa puerta,
esa que tanto me sueña, me llamas.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

jueves, 21 de junio de 2018

Salón de baile

Estás con tus amigas
charlando animadas,
detrás de mi compañía,
con tu nerviosa mirada,
entre segundos, te agitas,
tus ojos en mi nuca, descansas,
anhelas abrazarme con prosa distinguida
mientras mi alma me alabas,
sonríes con una elegante bebida,
tus uñas al espejo ovalado, las atas,
seria por un instante, pruebas la pedida,
regresas con ellas, a sus palabras,
sin dejar de contemplar mi envidia
soñando estar a mis historias, amada,
despertando en mis ojos llenos de codicia,
y te marchas de las tertulias mundanas,
cruzas mi camino, mi vida,
me ofreces tu mano tan calma,
cuentas que soy de tu día a día,
me llevas a un mito, me amas,
me huracanas a leyenda elegida,
nos haremos después saga.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

lunes, 18 de junio de 2018

Besos y más besos

Los besos de los desiertos
que antaño fumaron el puro
de la guerra y la victoria,
por Cleopatra y su cuerpo.
Los besos que calmaron
la ira de los dioses,
masajes cálidos por la voz,
convertidos en sagrados textos.
Los besos que lloraba esa mujer
por esperar a su soldado,
de regreso con honor y gloria,
clavado en su espada de caballero.
Los besos que envía el aire
cuando de esos labios fluye
el poema que nunca obtuvo medalla,
sino un anillo en el dedo.
Esos besos que fueron dirigidos
a los profetas, reyes, vivos y fallecidos,
los que en cartas se quedaron,
por el camino en forma de sello.
Besos en vela, quemados, en ceniza,
aquellos que de ancianos
bebieron de la agonía, de la felicidad,
o siempre estuvieron muertos.
Besos de mudos, de sordos,
de ciegos y de libertadores;
un beso dado a la bandera,
un beso por el país entero.
Ese beso que añoro a segundos,
un beso al alma, a la vida,
que cuando lo poseo de ti,
me das todo lo más quiero.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

sábado, 16 de junio de 2018

Nuestro símbolo

Más sagrada que lo sin nombre,
inmaculada siempre te debo,
como hoja que mira a quien le encuaderna.
Cuando decides que tu cuerpo
me bese antes que tu alma,
nuestro amor forma una simbiosis interna.
Tus dedos desgarran mi corazón
como arañas mi piel,
dejando la huella de quien me gobierna.
Aprietas los labios,
masticas todos mis poemas
cuando te los susurro de pierna a pierna.
De un mundo a otro
ya no existe el espacio-tiempo:
te entrego a Dios en una sonrisa tierna.
Día a día hay batalla en mi origen,
¿cómo desposarte conmigo cada mañana?,
ni aunque me muera en lo que invierna.
Gritas para blasfemar al cielo
lo que un hombre te hace por dentro:
entregarte mi luz eterna.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

jueves, 14 de junio de 2018

Pulso

El deseo del corazón
es aquel que rompe las ligas
de la naturaleza, del ser,
de la vida y la muerte sin razón.
El Puño de la Fuerza,
el que no ve el Miedo,
siempre permanece latente,
ante cualquier atención.
Revive, deja vivir,
moribundo aquel que solloza
por los rincones de los ricos,
deseando ser feliz, sin amor.
Pronto la soledad, corrosiva,
destructora y bien hallada
en esta andanza, que es la vida:
la vida es nuestra única habitación.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

lunes, 11 de junio de 2018

Señor del cielo

Dignatario de tu espuma,
almendrado en tu ser,
originario de tu lecho,
amante de tu poder.
Yazco tendido en tu poro,
rezumo la sed de la sed,
la codicia de tenerlo todo
en tus labios, a tu merced.
Las raíces de esta tierra
puestas en tu piel,
piernas que me entregas,
esclavo luego a tus pies.
Como una soberana, diosa,
cambio climático en tu tez,
te sonrojas, te ruborizas,
y de pronto, el paraíso ves.
Hoy te deseo, mañana,
no sé lo que haré,
pero el beso que nos espera,
será más apoteósico que ayer.
Uno de gozosa joya,
hacia la boca que me dejo caer,
y la obra maestra se hizo en ti:
la Última Cena, Da Vinci del placer.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

sábado, 9 de junio de 2018

Orgullo del amor

¿Cuál es la magia de la vida
y lo blando de un ladrillo?,
¿dónde vive un cometa?,
y la cola de su estela,
esa de hielo, y silencio.
¿Qué tiene que ver el gran mutismo
con el agua que bautiza el mar?
Como el último suspiro de una tormenta
o la parte del ser humano
que parece un invisible espejo.
¿Quién es el Dios de Dios?,
¿el universo tiene precipicio?,
¿por qué no hay luz en él?,
y si yo fuera ella, los hubiese guiado,
a los tres reyes magos a tu nacimiento.
¿Qué hay en el centro de la Tierra?,
¿cómo nace el espíritu?,
¿qué hay en un lugar cuando no estás en él?,
como esa vez que me dijiste
quién movía el viento.
¿Cómo se oye el amor?,
¿a qué huele el olor?
Son tantas preguntas del destino...
¿Te quieres casar conmigo?,
por siempre y por todo lo eterno.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

jueves, 7 de junio de 2018

Guadaña

No les gusta verte crecer,
nacerte feliz, boscosa,
libre, verde en el amanecer.
Odian tu vida, odian tu muerte,
pisotean tus semillas, las del ser,
masacran tu naturaleza.
Genocidas del deber,
sesgan tu vida con la sonrisa
que les dicta su propio poder.
Se dan de testigos
jactándose de la hazaña, de su valer,
premio para corruptas almas.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

martes, 5 de junio de 2018

Mensaje al mar

Si la naturaleza es perfecta
y tú eres mujer de ella,
entonces eres una obra maestra.
Una de un pincel único,
de colores nítidos, claros,
pintada sobre relieve, sobre la hierba,
enredada en el paisaje,
ovillo de lana, masajista de sirenas.
Petra te adoraría, la estatua especial,
de piedra diamantina, joya secreta,
amante de su piel, nieve,
avaricia del artista mágico,
de quien goza de verla.
Un cuadro en mitad del mundo,
un tesoro en una isla de piratas,
como mensaje al océano
enviado en forma de botella.
Me sé de memoria toda tú,
de dónde vino tu alma,
quién te dio a luz,
hasta el paso que das en mi huella.
Sé cómo te alimentas,
lo que ves, lo que escondes,
cómo te sientes y qué quieres...
Sé del beso que me mandas
de noche, antes de irte a dormir,
antes de cerrar los ojos,
cuando miras las estrellas.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

domingo, 3 de junio de 2018

Dulce hogar

Andante y seductora, vistes de seda,
ángel que rocías la vida
con perfume de alameda,
tela de blanco irrompible,
viento que te empareda.
Aliento mágico, beso del destino,
exhumas amor como humareda
que viaja rumbo al Edén,
pagaré mi amor con lo que suceda,
vagabundeo y sabor a pobre.
Pies de venusiana, mundo a tu rueda,
ellos al templo te traen
con el sonido que preceda
al desierto de cien oros,
rico en más de una sola moneda.
Eres tú el hogar de mis manos,
el destello de lujuria que depreda
en su vientre, en sus ojos,
en lo que nada le veda,
todo mi corazón te pertenece.
Eres tú la mujer que me enreda
con las cartas de tus latidos,
una sonrisa de avellaneda,
y pronto me abrazas,
tú, la mujer que siempre me hospeda.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

Me gusta

Compartir