miércoles, 28 de marzo de 2018

Un poeta de ella

¿Qué es ser poeta?
Vender tu alma al Diablo,
pertenecer a otro Cielo,
dirigir tu ego al ser humano,
discernir qué es Bien y Mal,
andar sin pies en la tierra,
desafiar a todo el océano,
generar agua nueva,
ordenar que se queme el fuego,
engañar a un ángel
o morir cuando ya se está muerto.
Ser un poeta significa poco,
insuficiente... o más que eso, nada.
Ser un poeta es menos que una sílaba,
un gesto malogrado en el tiempo,
un falso nacimiento,
un ente dentro de ti
que tu espíritu te va comiendo.
Ser poeta es el orgullo de un espectro,
la sombra que te mece
sobre los brazos de lo eterno,
agonizar por amar el amor,
distanciarse del conocimiento,
buscar otra verdad,
permanecer siempre en silencio
y odiar la maldita soledad.
Mientras cruzas los brazos,
enquistas los codos en la mesa,
entrelazas los dedos
y finges ser cualquiera,
al final la lengua te puede,
y nace de ti la mayor obra maestra:
el corazón de un verdadero poeta.
¿Qué es lo que hace?
Lo que hace un poeta
es entregar la vida a donde se dicta,
a donde él quiera,
a lo que más le susurra el viento,
a lo que le alimenta.
Mientras los versos blancos
permanecen en pos del verano,
los medidos y más perfectos
duermen en el invierno, rezagados.
¿Qué es el poeta?
Una esencia, una vida literaria,
una congregación de santas pascuas
esputándose de los labios
hacia el mundo, hacia las gentes,
hacia ellas, las personas de otros universos,
de otros planetas,
donde yo no me encuentro,
aunque pertenezca a la Tierra,
yo no soy de ella,
y cuando una palabra mía se convierte en mito,
advierte de ser profecía,
mejunja de engreída,
se hace leyenda,
y finalmente, envidio a Lorca,
a Neruda, a Márquez,
o también a Juana la Loca.
Pero lo que más soy,
¿qué es un poeta?,
soy la granja de una saga
donde preñado siempre me siento,
dando a luz a la guerra,
cada jornada de mi vida,
por todo el amor que le debo,
a mi mujer:
solamente a ella.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

Dedicado a un persona muy especial.

domingo, 25 de marzo de 2018

A campo abierto

Cosechas todo mi amor,
plantas en mí tu beso,
me riegas con la pasión,
soy el hombre más feliz del universo.
Siembras en mi boca una razón,
los millones de deseos,
trigo, café y maíz marrón,
soy el numen de tu cuerpo.
Dejas tu huella de rosado color
en la arpillera de mi cabello,
papa, tomate y frijol,
soy siempre tu alimento.
Agricultura de tus manos de carbón,
ojos que observas mi secreto,
cebolla y ajo de rojo bermellón,
soy el picante de tus fantasías y sueños.
Granjero alienígena para tu bello sol,
luna es tu guadaña de queso,
ara mi alma, soy tu grano de arroz,
soy el lácteo de tus senos.
Plato en blanco fulgor,
en salsa manchega me siento,
baño tus labios a mi son,
siempre endulzados con mi “te quiero”.
Árbol de la Vida sobre tu albor,
fruto mágico perfecto,
soy quisquilloso, niño de tu corazón,
vuelve a cosechar mi amor eterno.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Poema

COMPAREMOS

Eres como un rezo
nunca antes creado por Dios,
una gota de agua jamás llovida
por la ausencia del amor.
Eres como el cabello del cielo,
ese brillante pelo del sol,
despeinado por la mañana,
con un poema azucarado en tu tazón.
Te pareces a la bruma,
a la niebla del monzón,
a los pilares de la Tierra,
con los que sostienes al hombre del dolor.
Tu faz, semejante a la luz,
un disciplinar resplandor,
lingote de oro macizo
que sabe a jengibre y limón.
Eres igual a los puzles,
un jeroglífico sin razón,
que por mucho que lo intente,
en jaque mate, por ti, mi rey cayó.
Como un bollo de canela,
crema y mermelada de fresón,
envuelta en sábanas mágicas,
eres olor a miradas de pasión.
Me encanta jugarte el beso,
hacerte nervios el corazón,
ruborizar tus lunares,
saciar tu agitada respiración.
Y tu enaltecida sonrisa,
poema en blanco para tu escritor,
es igual a la luna:
la de nuestro amor.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

domingo, 18 de marzo de 2018

Poema

MI CAMINO DEL AMOR

Qué tendrás con lo que andas,
esos que son tus pies,
el camino que dejas atrás,
me dices con ellos que me amas.

Qué tendrán esas plantas,
me enrollo en ellas,
las serpenteo con lengua de dragón,
me abrigan como si fueran mi bufanda.

Ay, esos pies de tierra encantada,
qué tendrán, que no lo sé,
cuando los admiro por las calles
hacen de mi boca agua santa.

Ay, por favor, pies de mi enamorada,
¿por qué los sueño tanto
si son de ella, de mi mujer?
Deseo alabarlos cual Venus casta.

Me pierdo en la nada
por esos dedos de tus pies,
por cada recoveco de sus galanterías,
por ellos, yo doy mi vida en jactancia.

Nunca por ellos serás mancillada,
que dejas tras de ti el paraíso,
flores silvestres, verano inmaculado;
a tus pies van mis rezos y alabanzas.

¿Por qué pisas esta tierra tan deshumanizada
con esas dos eternidades con las que paseas?,
porque yo deseo más que todo
que tus pies caminen por mi alma.

Vuela por mi cuerpo, mente y ansia,
debo limpiar con mis labios
los pies de toda tu existencia,
esos con los que diste tus primeras patadas.

Y después, saboreé en ellos toda tu infancia,
tu adolescencia, tu juventud,
tu madurez y hasta, en el futuro,
poder rogar en ellos la pasión anciana.

¡Dios mío, necesito sus pies, los de mi dama!
Porque soy un mito en ellos,
profecía, leyenda, una historia inmortal
escrita en eso que ella le perfuma a magia.

¡Dios mío, mira que anda por ella España!
Porque no solo toda Europa,
ni los que engendran América,
también nace en sus pies mi Vía Láctea.

¡Dios mío, necesito sus pies, los de mi propietaria!
Porque me hago muerto y vivo,
un orgullo personificado en ellos;
en ellos vivo como las Líneas de Nazca.

¡Dios mío, por qué siento esta pasión desbordada!
Porque mi destino es ser sus pasos,
guiar a mi dulce doncella
con los pies de nuestra saga.

Qué tendrán tus pies, biblia de mi almohada...
Señor, perdona mis blasfemias
porque a veces pierdo la cabeza
por ella: mi mujer sagrada.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

viernes, 16 de marzo de 2018

Poema

NOCHES DE ENSUEÑO

El cielo cierra los ojos,
enciende las luces de la habitación
sonrisa de plata,
cántame la nana del valor.
Hoy, noche perfecta,
soñaré con una flor,
bálsamo de cien orquestas,
origen pulcro, sedoso calor.
Bendita y joven pluma
de la esencia del escritor,
que ahora se duerme muda
en boca de tu sabor.
Castigo mi poema
con final redentor,
hechizo mis lágrimas
con la sonrisa de Dios.
Abrázate a mí,
seré tu hombre velador,
quién te arrulla el alma,
quién te diga: “te quiero, mi amor”.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno)
España.

miércoles, 14 de marzo de 2018

Poema

EL BESO

Me encanta ese beso de ella,
es tierno, dulce y mágico
como la mano blanca de la niebla
o el origen del Todo,
en voz de este simple poema.
Un beso que todo lo tranquiliza,
de un vacío, todo lo llena,
deja que las sombras en los labios
se conviertan en itinerantes estrellas:
mil soles de besos castos.
Me gusta mucho cuando me besas,
que con tersura me ansías,
me trasladas en forma de caricia lenta,
como si fueras una mágica palabra
pero dicha en silencio, de leyenda.
A veces es extraño ese beso
porque en un instante me haces marea,
me desmayas en un canto selecto,
yazco en tus manos, dedos y yemas,
esos tus dedos que riman con lo eterno.
Tu beso es una obra maestra,
todos los días lo necesito
como sangre al humano de la Tierra;
un beso tuyo cada día,
me calma toda espera.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla.
Eterno.
España.

domingo, 11 de marzo de 2018

Poema

"ELLOS" NO TE MERECEN

Aquellos que osan desfigurarte
con las ambiciones de un loco,
las purgas que continúan a insultarte,
el deseo por tus deseos
o las malas lenguas para degradarte.

En esas bocas masculinas de amante,
que gustan de superiores,
pero que gozan de ascos al mirarte
con tan solo un ojo espía
cuando te devoran por la calle.

Mujeres, ¡qué os oigan el baile!
Eso que llamáis: ¡soy libre!
Demostrad que ellos son nadie,
no valen más que insectos,
pútridos hombres, no merecen amarte.

Corazón puro, deben entregarte,
luz divina, amor y respeto,
conciencia, valor y anunciarte
que una caricia vale más que mil bocas
pronto de por vida, ensuciarte.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

miércoles, 7 de marzo de 2018

Poema

ROSETA: LA DAMA MEDIEVAL

Rompí el óvalo vudú,
rojo, como el conde Don,
raro, igual que su juventud,
ristra de odio en pos.

Recé a culpa de su tabú,
rancia y gélida canción
rociando mi poema de luz,
regando su bosque, sin su aceptación.

¡Ramera petulante con tu actitud!,
rajas mi pasión,
ríes a suelta multitud
rimando con tu vil ocasión.

¡Ragnarok en copa, a tu salud!,
"renegado seas tú, mandón",
rubí empeñado de sádica esclavitud,
ruega sin mi adiós.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

domingo, 4 de marzo de 2018

Poema

AMOR VIRTUAL

Me gustas mucho, y en virtualizado,
con tu nombre en Messenger
con los tonos en azul y blanco
y en una imagen de perfil
de poco tamaño.

Me gustas mucho, y hablando.
sea en una llamada o vídeo,
enviándote besos en pantallazos,
y sobre todo Wifi caído,
te quiero con voz de robot entrecortado.

Me gustas hasta en jpg, dibujo animado,
en documento Word
cuando me redactas algo,
sea un poema hechizante
o tu vida dejándola en mis teclados.

En Excel calculo la cantidad de lo que te amo,
que tanto te profeso,
pero, oh, el amor no tiene cálculo,
y termino con el Ppt,
firmándote en mis banners publicitarios.

A veces por WhatsApp, audios,
incluso vídeos hermosos
incluyendo algún que otro regalo,
pero lo que más me gusta de ti,
sea como sea, es tenerte en mis brazos.

© 2018 Elías Enrique Viqueira Lasprilla (Eterno).
España.

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